El ajenuz, llamado también comino negro o nigella, es una planta anual, perteneciente a la familia de las Ranunculaceae.

Es originaria de Siria, aunque se da muy bien en toda la cuenca mediterránea y en la zona occidental de Asia.

Tiene un tallo erecto, ramificado y rígido. Las hojas son de color verde grisáceo y están profundamente cortadas.

En cuanto a sus flores, éstas son terminales y de color blanco, verdoso o azul. Las semillas, comprimidas, de color negro o marrón, tienen tres ángulos y son planas por dos lados, uno de ellos convexo; poseen un sabor picante y un olor aromático.

Actualmente se cultiva desde Oriente Próximo hasta la India, donde es ampliamente conocida en la medicina ayurvédica.

Con relación a su aceite, éste se extrae de los granos del comino negro por presión en frío. El aceite se puede utilizar solo o mezclado con otros aceites.

El ajenuz es conocido desde la Antigüedad En este sentido, Dioscórides, botánico de la antigua Grecia, nos habla del ajenuz en el capítulo 87 del Libro III, de su libro “De Materia Médica” y, tomando de Laguna la interpretación, se expresó en los siguientes términos : «La nigela produce unos ramos subtiles y luengos de dos palmos o algo mayores; las hojas, pequeñas como las del senecio, y aun más menudas con harto.

En otra parte indica lo siguiente: ” Bebida muchos días, provoca la orina, el menstruo y la leche, si se bebe con vino, corrige la dificultad del anhélito y bebiéndose la cuantidad de una drama con agua, sirve contra las mordeduras de los falangios. Su sahumerio hace huir las serpientes. Los egipcios ya lo empleaban, pues se encontró aceite de ajenuz en la tumba de Tutankhamon, y Cleopatra lo utilizó para el cuidado de su belleza.

Propiedades curativas

Es estimulante, sudorífica, uricosúrica, colerética, galactogoga y emenagoga.

Es importante observar que las semillas de ajenuz contienen hasta el 40 % de aceite, el cual se compone de glicéridos de los ácidos mirístico, palmítico y esteárico.

Igualmente se encuentran pequeñas cantidades de una esencia de olor poco grato (hasta el 1,4 %) ; y melantina, esto es, un cuerpo de naturaleza saponínica y de sabor amargo, el cual, por hidrólisis, se descompone en melantigenina y glucosa.

Entre otros trastornos, el ajenuz ejerce una acción beneficiosa contra todo tipo de alergias y enfermedades relacionadas con las vías respiratorias: bronquitis, faringitis, laringitis, asma y alergias. Da fluidez y facilita las expectoraciones y alivia los efectos de la gripey el catarro.

Se recomienda en hepatopatías, alteraciones del páncreas y dispepsias digestivas, especialmente en digestión lentas y en la ictericia.

Se utiliza como remedio para aliviar los dolores musculares, migrañas, dolor de espalda o articulaciones, contusiones y esguinces. Es efectivo para eliminar los hongos de la piel y, usado regularmente, es despigmentante. Va muy bien para el acné y actúa como regenerador cutáneo.

Está indicado para todo tipo de pieles, incluso para las personas con problemas cutáneos.

Remedios populares

Remedio con ajenuz para los dolores de cabeza y migraña Mezclar con un palito de madera 10 g de aceite de ajenuz, 5 gotas de aceite esencial de lavanda y 2 gotas de aceite esencial de clavo en un pequeño bol. Aplicar, mediante una bolita de algodón, en la frente o la parte donde se sienta más dolor.

Remedio con ajenuz para el dolor causado por el reumatismo Calentar 10 g de aceite de ajenuz y luego añadir 5 gotas de aceite esencial de jengibre Mezclar con un palito de madera y aplicar, aún caliente, mediante un paño sobre la zona afectada. Dejar puesta hasta que se enfríe y luego repetir este remedio hasta sentir mejoría.

Remedio con ajenuz para los dolores de espalda Calentar suavemente 30 g de aceite de ajenuz en un bol pequeño. Luego agregar 5 gotas de aceite esencial de romero, 5 gotas de aceite esencial de manzanilla, 5 gotas de aceite esencial de mejorana y 5 gotas de aceite esencial de tomillo. Mezclar con un palito Dar, con esta preparación, un suave masaje en la zona afectada durante unos minutos hasta que se haya absorbido.

Remedio con ajenuz para aumentar la leche materna. Verter 1 cucharada de hojas de ajenuz en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar reposar. Colar y tomar de 1 a 2 tazas diarias.

Remedio con ajenuz para los hongos en la piel Mezclar 10 g de aceite de ajenuz y 10 gotas de aceite esencial de árbol de té. Aplicar esta preparación con un breve masaje en la zona afectada todos los días hasta la desaparición de los hongos.

Remedio con ajenuz para el acné Mezclar 20 g de aceite de ajenuz, 5 gotas de aceite esencial de árbol de té y 5 gotas de aceite esencial de citronella. Untar dos o tres gotas con un masaje en la zona afectada todas las noches. Igualmente se puede aplicar sobre las erupciones o granos mediante un bastón de algodón.

Remedio con ajenuz para las irritaciones oculares Mezclar 2 g de aceite de ajenuz y 1 gota de aceite esencial de manzanilla. Untar el preparado con la yema de los dedos alrededor de la órbita ocular. Este remedio alivia los ojos irritados por alergias estacionales y cansancio ocular.

Remedio con ajenuz para la otitis y dolor de oído Mezclar 4 gotas de aceite de ajenuz y 4 gotas de aceite de oliva y templar ligeramente. Para aplicarlo, poner 4 gotas en cada oído y tapar con un trocito de algodón. Poner la cabeza de lado durante algunos minutos y luego cambiamos de lado. Este remedio se aplica siempre y cuando el tímpano no esté perforado.

Remedio con ajenuz para congestión, catarro, bronquitis, dolor de garganta o tos #1 Mezclar 30 mg de aceite de ajenuz, 3 gotas de aceite esencial de eucalipto, 3 gotas de aceite esencial de árbol de té, 3 gotas de aceite esencial de tomillo, 3 gotas de aceite esencial de pino y 3 gotas de aceite esencial de menta piperita. Separado, verter dos litros de agua en una olla pequeña, llevar a ebullición, apartar del fuego y agregar un chorrito del preparado. Efectuar vahos con la boca y las aletas de la nariz abiertas, respirando profundamente y despacio. Colocar una toalla sobre la cabeza para que los vapores se concentren.

Remedio con ajenuz para congestión, catarro, bronquitis, dolor de garganta o tos #2:Colocar la preparación del remedio anterior y poner un chorrito del preparado sobre las palmas de las manos y calentar mediante fricción. Aplicar sobre el cuello y el pecho y hacer penetrar el aceite con un suave masaje. Se pueden alternar el remedio anterior y éste para que sean más efectivas.

Precaución

Tiene una toxicidad discreta atribuida a la melantina, que puede provocar náuseas y vómitos. Se evitará su uso en el embarazo.