Caléndula: Las compresas calientes ayudan a contener los abscesos, drenándolos .La caléndula combate la infección. Verter 250ml de agua hirviendo sobre las caléndulas secas, tapar dejar 15 min y colarla. Empapar un paño, gasa o apósito y aplicar en la zona, si fuese necesario recalentar (El agua debe de estar caliente pero no quemar la piel). (Uso externo).
Cataplasmas de col: Para su aplicación en usos externos sobre la piel se puede realizar una cataplasma a base de hojas crudas de col. Las hojas hay que estrujarlas previamente sobre una superficie lisa mediante un rodillo o una botella cilíndrica, al estilo de cuando se extiende la masa para una empanada, o también calentándolas con una plancha. Se aplican sobre la piel como un apósito. Si podemos es recomendable bañar con malva la zona afectada. (Uso externo).
Ricino: Machaca las hojas de ricino, aplicarlas sobre el absceso en forma de cataplasma .El ricino apresura el desarrollo y facilita su rápida curación. (Uso externo).
Ruda: Machacar las hojas de ruda fresca, aplicarlas sobre la zona. (Uso externo).
Lino, alholva, tomillo y serpol: Se mezclan en un recipiente las semillas nombradas anteriormente .Se pone a calentar 500ml de agua y añadimos 5 cucharadas del compuesto de semillas anterior. Dejar hervir, retirar y dejar reposar 15min .Empapar un paño, gasa, o apósito y aplicar sobre la zona afectada. (Uso externo).
Durante una semana después, y en el proceso de curación, se aconseja tomar una infusión de alguna o varias de estas hierbas: Diente de León, Zarzaparrilla, Sanguinaria y Achicoria .
Comer Apios y Berros, son considerados beneficiosos debido a su capacidad de depuración. (Uso interno)