Se recomienda realizar esta noche un ritual, específicamente a las 12 de la noche del día 21 de Septiembre.
El Equinoccio de los días 21 y 22 de Septiembre es una muy buena fecha para liberarnos de lo que no necesitamos, purificando primero nuestro cuerpo, mente y espíritu. Para empezar, debemos encender una hoguera con madera de eucalipto (si no tienes, unas hojas de eucalipto servirán) . Hay que hacerlo en un lugar donde podamos estar tranquilos y a solas. Se puede usar para ello una vieja cazuela de grandes dimensiones que permite mantener recogida la fogata y dejar enfriar las cenizas.
Nos dedicaremos a observar el fuego con calma, hasta que nos olvidemos de todo lo demás. Centrar la mente en esta sensación de paz, alivio y seguridad de que estás en el lugar correcto, en el camino correcto. Cuando nos sintamos profundamente relajados y con la mente libre de pensamientos e ideas, recitaremos en voz alta la siguiente oración:
“Purifico mi cuerpo, mi alma y todo mi ser con este fuego, para que con su poder queme cualquier dolencia que me esté afectando; para que con su poder queme todas las impurezas que están perjudicando mi cuerpo físico
Yo tengo el poder de auto curación
Yo tengo el poder de liberar mi cuerpo del dolor
Yo tengo el poder de auto regeneración
Con cada “Yo” echar un puñadito de sal de provenzales a la llama. La hoguera mística es mas grande que una quema ibérica y con efectos sahumadores sobre el cuerpo..
Puede transformarse el ritual para ser compartido en grupo en la chimenea del hogar, un circulo de curación, canalizando la energía hacia el enfermo. La oración seria pues en primera persona por parte del interesado y en segunda persona como respuesta de los familiares o amigos
Tu tienes el poder de auto curación
Tu tienes el poder de liberar el cuerpo del dolor
Tu tienes el poder de auto regeneración
Una vez echo esto, es muy importante que, haciendo uso de la imaginación, se visualice a sí mismo-a en perfecto estado de salud y enteramente libre de dolencias.
Repetir esta misma visualización todas las noches que se pueda, antes de dormir, rememorando todas las sensaciones de la hoguera del solsticio, especialmente el olor de eucalipto y la compañía gratificante de las personas que compartieron la noche del solsticio.
Podemos al hacerlo proyectar también una de las siguientes afirmaciones:
Yo tengo el poder de auto curación
Yo tengo el poder de liberar mi cuerpo del dolor
Yo tengo el poder de auto regeneración
Muchos éxitos y bendiciones para el nuevo ciclo temporal que pronto se iniciara.