Rodearse de las personas adecuadas

Mejor rodearse de las personas adecuadas, ¿verdad?, evitemos pues a las personas que nos impiden expresarnos.

Crear no es únicamente pintar un cuadro o realizar una preciosa fotografía en blanco y negro. Crear es un estado vital en el que todos tenemos la posibilidad de vivir.

Una de las condiciones importantes que se deben dar para que podamos vivir en ese estado en el que somos creativos (nos expresamos con lo más auténtico de nuestro ser, sea por el canal que sea: pintando, escribiendo, hablando, realizando nuestro trabajo habitual…), es que nuestro entorno sea el conveniente.

En pocas palabras, rodearse de amigos, alejarse de enemigos. Y por enemigos entendamos tanto a personas que nos dañan, como a personas buenas, cercanas, pero que sin embargo nos absorben y anulan nuestras capacidades, sin que ni siquiera ellos se den cuenta. Hay que encontrar nuestro espacio de comodidad y confianza, y eso solo lo conseguimos rodeados de personas que nos entienden y no impiden que tracemos nuestro camino. Llegar al punto en que podamos expresarnos creativamente en cualquier momento puede provocar incomprensión en los demás, incluso rechazo, y eso puede llegar a herirnos fatalmente.

Evitemos pues a las personas que nos impiden expresarnos, que nos impiden escoger el camino que nosotros sabemos que es el nuestro (no pintes es una pérdida de tiempo; no vayas a esa residencia a ayudar a los ancianos, ni siquiera te pagan etc. etc.). Nuestro yo creativo es bueno y delicado, como un niño, y necesita un entorno de amor y confianza. No se lo neguemos.

Por Angeles Wolder