Aquellas personas que a menudo sufren migrañas están siempre ansiosos de poder librarse del terrible dolor característico de esta condición. Una migraña no es un tema para tomarse a la ligera; cuando son muy fuertes, estas son perfectamente capaces de dejarte incapacitado por el resto del día. Los que es peor aún, es que hay migrañas que no pueden ser aliviadas con los analgésicos de siempre. Entonces, ¿qué es lo mejor que puedes usar en estos casos? Sal.
Hay que destacar que este artículo solo busca ser un medio para entregar información y que los efectos de este método no han sido evaluados por la Agencia de Drogas y Alimentos, por lo tanto no es un diagnóstico para las migrañas y siempre será mejor consultarlo antes con tu doctor.
He tenido muchas migrañas y literalmente he usado cada alternativa existente en el pasado en un intento por detenerlas. Las migrañas son de esas cosas que simplemente te arruinan la vida por el día. Sin embargo, leí el libro de Donald Lepote “El sistema de curación definitiva” donde salía este método y ¡Ya sé de personas a las que les ha funcionado! Así que la próxima vez que tenga migraña no dudaré en probarlo y estaré feliz de no tener que recurrir a la medicina convencional.
¿CÓMO FUNCIONA?
Cuando utilizas sal para aliviar una migraña, asegúrate de usar sal de alta calidad, como cristales de sal del Himalaya. Es la sal más completa del mundo, ya que contiene 84 minerales, electrolitos y diversos elementos. Un número fascinante, considerando que solo existen 118 elementos conocidos para la ciencia. Esta sal ayuda a reducir la intensidad de las migrañas, fortalece el sistema inmune, incrementa los niveles de energía, balancea los niveles de serotonina en la sangre, reestablece los niveles de alcalinidad y electrolitos en el organismo y mucho más.
Además, este método es muy fácil: Solo toma un vaso de jugo de limón con una concentración alta de cristales de sal del Himalaya ¡Funciona como magia!
Hace más de 250 millones de años, la sal marina quedó cristalizada y acumulada en los yacimientos montañosos albergando en su composición orgánica una energía extraordinaria. Un legado excepcional del mar primitivo, el origen de toda forma de vida. Hoy, conocida como “oro blanco” es una de las sales energéticamente más rica que existe. La sal del Himalaya es un condimento de altísimo valor nutricional y una fuente importantísima de placer, pudiéndose usar internamente y externamente.
La sal es esencial para la vida, no se puede vivir sin ella. Sin embargo, el consumo elevado de sal es perjudicial para nuestra salud. En parte, se debe a que hay enormes diferencias entre la sal de mesa refinada estándar de uso cotidiano, y la sal cristalina del Himalaya.
La sal de mesa refinada es básicamente cloruro sódico, en cambio, la sal cristalina natural del Himalaya es mucho más que cloruro sódico al contener 84 elementos en su composición. En la tierra, la sal existe con abundancia, sobre todo en los mares y océanos que cubren aproximadamente el 70% de la superficie terrestre. Sin embargo, tanto los mares como los océanos, en la actualidad, se hallan degradados y tienen un alto nivel de contaminación.
También es preciso constatar que el 89% de los productores de sal marina de todo el mundo, refinan el producto. En cambio, en la tierra todavía existe sal pura y completa en aquellos lugares remotos del Himalaya, donde hace millones de años se secaron los mares primarios, encontrándonos hoy con minas de sal en estado puro y natural. Además, debido a la enorme presión de las montañas sobre la sal, esta se ha convertido en una sal de cristal, con una composición orgánica y una biodisponibilidad muy superior a otras sales. Es su composición orgánica, la que garantiza la disponibilidad bioquímica de los elementos para nuestro organismo.
Esta sal contiene todos los elementos que se encuentran en nuestro cuerpo y, mezclada con agua, nos puede ofrecer toda su energía.
La sal del Himalaya y la solución salina, albergan un auténtico mar de energía. La sal cristalizada del Himalaya, a parte del cloruro de sodio que contiene la sal común, contiene otros minerales. Existen informaciones que hablan de la existencia de 84 elementos. Se ha comprobado que contiene principalmente cloruro de sodio, calcio, potasio, magnesio, óxido de sulfuro, hierro, manganeso, flúor, yodo, zinc, cromo, cobre, cobalto y oro.
Nutriente para el organismo
Las funciones elementales de nuestro cuerpo se basan en un equilibrio entre las sales y los fluídos. Por eso, desde hace siglos, la sal se utiliza como un nutriente importante para nuestro organismo. Podemos usarla en diferentes aplicaciones, tanto externas como internas.
APLICACIONES EXTERNAS.
Baños de sal
En la actualidad para los baños de sal se usan concentraciones que van del 1% hasta el 8%. La duración del baño debe comenzar con 5 o 10 minutos y puede alargarse como máximo hasta los 20 minutos, nunca más. La temperatura del agua no debe ser superior a los 38°. Si se aplican en casa, deben reducirse a dos por semana.
Después del baño, hay que taparse bien y reposar en la cama durante una hora.
Para este tipo de baños se deben utilizar siempre sales cristalinas del Himalaya, nunca sal con componentes químicos o artificiales. Para una bañera de 120 litros, se necesita 1,2 Kg. de sal para conseguir una solución del 1%. Estos baños están recomendados para mejorar problemas cutáneos, articulares y reuma, a parte de poseer un efecto relajante, refrescante y renovador de la energía.
Fricciones, cataplasmas y compresas de sal
Se usa en problemas de piel, contusiones y dolores musculares.
Cosmética de sal
Podemos encontrar diferentes productos de higiene y cosmética con sal del Himalaya. Una forma de aportar las propiedades de esta sal a nuestra piel.
APLICACIONES INTERNAS.
Inhalaciones de sal
Para ello se pone sal del Himalaya en un recipiente con agua hirviendo. Se inhalan los vapores colocándose sobre el recipiente y cubriendo la cabeza con una toalla.
Solución salina, Lavados con sal
Para los lavados de nariz, garganta y ojos se utiliza una solución isotónica del 0,9%. Para ello se disuelven 9 gramos de sal en un litro de agua tibia. Los lavados oculares se llevan a cabo con la llamada bañera ocular, un pequeño recipiente de cristal o plástico.
Los lavados de nariz se realizan con la solución isotónica templada, ayudados por una lota nasal. Esta solución también es adecuada para hacer gárgaras. Para elaborarla, se colocan trozos grandes de sal del Himalaya en un tarro de vidrio con agua baja en minerales.
El agua estará saturada cuando no se disuelvan más los trozos de sal, alcanzando una concentración del 26%, más o menos tras 24 horas. Cuando se encuentre preparada, se toma cada mañana una o dos cucharadas de postre disueltas en un vaso de agua baja en minerales, antes de desayunar. Se debe usar siempre una cuchara de plástico, no de metal.
También se puede disolver en una botella de agua y beberla a lo largo del día.
Condimento en la cocina
La sal del Himalaya molida fina se usa para condimentar comidas y alimentos.
Lámparas de sal
Las lámparas de sal son ionizadores naturales que llenan la casa de una calidez muy confortable y agradable. Nuestra salud física y mental está influenciada entre otras cosas por la correcta ionización de nuestro entorno.
Las lámparas de sal son ionizadores naturales que aportan calidez y claridad a los espacios. Por la belleza natural de sus formas se pueden utilizar para embellecer cualquier lugar.
A través de su luz y color, favorecen la creatividad, el relax, la claridad mental y mejoran la concentración. En Feng Shui se utilizan para mejorar la energía de alguna zona concreta.
Formas de presentación
La sal del Himalaya, una vez extraída a mano de las minas de sal, se comercializa en diferentes formas y presentaciones. En el proceso de extracción, no se emplean explosivos o grandes máquinas; de esta forma, se mantiene intacta la pureza de la sal.
Podemos encontrar sal de mesa fina para condimentar alimentos y comidas, sal en trozos grandes para elaborar solución salina, lamparas de sal, portavelas de sal y difusores de aromas de sal; para hacer nuestro hogar más acogedor y saludable.
También encontramos productos de cosmética e higiene elaborados con sal del Himalaya, para aprovechar las propiedades de la misma de forma tópica, aportando sus nutrientes a nuestra piel.
Como podemos comprobar, la sal cristalina del Himalaya en sus diferentes presentaciones puede aportarnos beneficios a nuestra salud, tanto de forma interna como externa.