En este post te vamos a comentar cuales son los síntomas mas destacarles para reconocer si sufres peritonitis o perforación intestinal.
Cuando una persona tiene una combinación de síndrome de intestino irritable, fibromialgía, alergias o problemas con el estado de ánimo; es muy probable que este presentando un desequilibrio intestinal, como un intestino perforado y/o un intestino permeable, entre otros desequilibrios.
El padre de la medicina en Occidente, Hipócrates de Cos, afirmaba que la función intestinal era primordial para gozar de una buena salud y prevenir enfermedades, ya que, en el intestino conviven el 80% de las células inmunocompetentes.
Este dato indica la influencia que tiene el intestino en patologías que pudiesen afectar nuestro sistema inmune, es decir, desde un simple resfriado, una sinusitis crónica, hasta una patología auto-inmune como la artritis reumatoide, el intestino será una pieza clave de nuestro organismo y se debe de tener muy en cuenta.
¿Por qué se perforan los intestinos?
Los intestinos pueden presentar perforaciones debido a los antibióticos, las dietas bajas en fibra y tóxicos en los alimentos procesados.
Como resultado, las bacterias beneficiosas en el tracto digestivo mueren y las bacterias no tan buenas se multiplican, lo que influye al momento de aumentar de peso, en las infecciones y en las enfermedades crónicas.
5 señales que indican peritonitis
Presta atención a las siguientes señales que podrían indicar que posees un intestino perforado o estar sufriendo algún desequilibrio en tus intestinos.
Algunas de las veces, estos síntomas pueden ser más evidentes en algunas personas, y en otras, se manifiesta este desequilibrio cuando comienzan a padecer de enfermedades crónicas u otras complicaciones.
Sin embargo, si sientes que pudieses estar presentando algunas de estas señales es importante que no dejes de acudir al especialista para una revisión.
1. Depresión o Ansiedad.
El intestino es conocido por ser “el segundo cerebro”. Más de un 80% de la serotonina presente en el cuerpo se hace en nuestro intestino. También hay neuronas que se comunican con las bacterias.
El intestino es tan importante para el estado de ánimo, la concentración y la memoria que muchos psiquiatras le dan la misma importancia al intestino que al cerebro al momento de los planes de tratamiento.
Desarrollo de alergias a los alimentos.
Nuestros intestinos son el principal foco del sistema inmunológico, ya que, allí se realizan el 70% de los anticuerpos que combaten los alimentos y otros alérgenos.
Nuestro revestimiento del intestino nos protege de las toxinas y alérgenos alimentarios, pero cuando se ve comprometido, estas toxinas entran en la sangre.
Inflamación crónica y el síndrome del intestino irritable
Debido a esto es que las personas reconocen que padecen de un problema intestinal. Una vez más, esta es la forma en la que nuestro cuerpo manifiesta un desequilibrio entre las bacterias beneficiosas y las toxinas. El sistema nervioso del intestino es más sensible en pacientes con síndrome del intestino irritable.
Ganando peso
El aumento de peso y la obesidad están siendo considerados como problemas de inflamación. Se plantea la siguiente teoría: Si se come azúcar y alimentos procesados, las bacterias buenas en tu intestino son sustituidas por las bacterias inflamatorias productoras de toxinas, esto se apoya en que la reducción de la inflamación puede mitigar el aumento de peso.
Asma crónica y/o alergias estacionales
Estudios afirman que esto ocurre debido a nuestra dieta moderna y las prácticas médicas que están provocando una disminución de la población microbiana en nuestros intestinos. Esta hipótesis de la higiene, también puede explicar el por qué los niños criados en entornos ricos en microbios, que crecen con animales domésticos o asisten a la guardería, tienen menos riesgos de enfermedades de alergias.
Recomendaciones
Esto es un tema que se está investigando en la actualidad y aun hay mucho que aprender en este campo emergente, pero lo que sí sabemos es que una dieta cura y sin procesar es conveniente. Te damos una lista de lo que deberás integrar y evitar si padeces de este desequilibrio intestinal.
Evita consumir lácteos ya que promueven las bacterias y hacen que se multipliquen empeorando el cuadro.
Evita consumir azúcar en cualquier presentación.
Evita los edulcorantes artificiales.
Evita la ingesta de alimentos con conservantes y aditivos.
Integra fibra natural como las que se presentan en los vegetales verdes y crudos, además de los que encontramos en las frutas.
Mantén tu cuerpo hidratado consumiendo el agua necesaria.
Todo esto debes hacerlo en conjunto con un especialista en este tipo de problemáticas y que lo sepa abordar de maneras naturales y sin estresar más el intestino con medicamentos fuertes que resulten contraproducentes para tu intestino.
Y como duele….