La linfa contiene glóbulos blancos, proteínas y lípidos.

Activa las defensas para amainar infecciones y rechaza lo que es malo para el cuerpo.

Las glándulas hinchadas o los nudos linfáticos bloqueados pueden implicar un bloqueo emocional o una negación de las emociones, dejándome así sin protección y vulnerable a todos los elementos tóxicos invasores o dañinos de ciertos sentimientos.

Me dice que vigile mis pensamientos, que administre bien mis emociones y que acepte que circule la alegría libremente en mí.

Debo volver a lo esencial y poner mi atención en los verdaderos valores de la vida en vez de lo material y las cosas que, en mi opinión, me faltan.

El sistema linfático es un sistema vascular que asegura el drenaje permanente de la linfa y que puede ser comparado con una verdadera circulación.

La linfa es un líquido incoloro o de color ambarino cuya función es realizar ciertos intercambios en la sangre.

Alimenta a las células llevándoles los elementos nutritivos de la sangre y retorna a la sangre sus desechos.

Los problemas del SISTEMA LINFÁTICO son los ganglios inflamados.

Las funciones básicas del sistema linfático son:

• Mantener el equilibrio osmolar.

• Es el recolector de un producto del contenido intestinal que tiene un elevado contenido en grasas.

• Activa y ayuda a formar el sistema inmune del organismo, es decir, activa y forma las de fensas del cuerpo.

• Controla las concentraciones de proteínas en el intersticio, además de equilibrar el volumen del líquido intersticial y su presión.

Ganglios linfáticos

Cuando la linfa contiene microorganismos, estos por lo general son eliminados por los ganglios linfáticos. Los ganglios linfáticos se concentran de forma más numerosa en las partes del cuerpo menos periféricas como las axilas, el abdomen, la ingle, el cuello y la cara, así como en los huecos supraclaviculares y poplíteos. Los ganglios, llamados también nodos linfáticos, son estructuras nodulares que forman parte del sistema linfático, los cuales forman agrupaciones en forma de racimos en distintas partes del cuerpo.

Los ganglios linfáticos son parte importante del sistema inmunológico, ya que, junto con el bazo, ayudan al cuerpo a reconocer, deshacerse de gérmenes, infecciones y otras toxinas o células extrañas.

Afecciones producidas por un sistema linfático débil o alterado

Como se ha explicado, el sistema linfático trabaja contra infecciones y mantiene el equilibrio de los líquidos del cuerpo. Cuando no funciona correctamente y esta debilitado, la linfa puede empezar a acumularse en los tejidos, causando una hinchazón llamada linfedema. Además, cuando el sistema linfático no funciona bien, las infecciones en el cuerpo aumentan, el organismo es más propenso a contagios y el sistema de defensas es débil, por lo que se puede llegar a padecer todo tipo de dolencias.

Afecciones producidas por un sistema linfático débil son:

• Hinchazón de los ganglios.

• Infecciones constantes y propensión a contagiarse.

• Sistema inmune debilitado.

• Aparición de un edema conocido como linfedema.

• Aumento de carga linfática por trastornos circulatorios (cardiacos, renal, pre menstrual, traumatismo, quemaduras).

• Aumento de proteína y líquido intersticial o fallo linfático.

• Lipidema: síndrome de piernas grasosas (tobillo, piernas y cadera).

• Mixedema: Acumulación de mucopolisacáridos y proteínas especio intersticial, así como alteraciones en la tiroides.

• La linfangitis por una herida punzante en el sistema linfático.

 

Salud del sistema linfático:

Para mantener sano el sistema linfático, se deben valorar las medidas siguientes:

• Se debe realizar cada día actividad física para fomentar la adecuada circulación de la linfa. La gimnasia, el yoga, el taichí, la natación, el senderismo, la bicicleta, etc., ayudan a la linfa a limpiar bien las extremidades del cuerpo y fomentan y estimulan un buen funcionamiento de todo el sistema. Las personas sedentarias corren el riesgo de no tener un sistema linfático fuerte y trabajando óptimamente, es por eso que son más propensas a molestias de este tipo.

• Comer alimentos ricos en vitamina C y A, así como incluir en la dieta cereales integrales, verduras y el suficiente liquido (agua natural), es imprescindible para que el sistema linfático pueda mantenerse en las mejores condiciones. Se deben beber al menos dos litros de agua pura al día.

• Los masajes linfáticos con un recurso estupendo para aquellas personas que desean activar y mejorar su circulación linfática. Los masajes son de gran ayudan, además, para las personas convalecientes o que has estado mucho tiempo en cama. El masaje se aplica con un aceite suave, ya sea de almendras, oliva, etc., y el masajista trabajara con extremidades ayudando a la linfa allegar a los ganglios linfáticos.

Causas emocionales de los problemas linfáticos:

Los problemas linfáticos se deben, además, a que la persona puede estar sometida a una vida no centrada en lo esencial, donde se guardan emociones de rechazo y se contienen emocionalmente, ya sea cosas desagradables o que sienten les dañan, incluso puede haber actitudes obsesivas.

Todas estas reacciones emocionales causan gran tensión y desgaste interior en los sistemas circulatorios, los cuales a larga los debilitan y enferman. Es por eso de gran importancia no olvidar cultivar el mundo interior, aprender a conocerse, encontrar nuevos valores en la vida y tener la voluntad de modificar costumbres que son nocivas y enfocarnos en aquello que traiga y nos haga circular verdadera plenitud en nuestra vida.