Té especial resfriados

INFUSIONES: TÉ DE MIEL, JENGIBRE Y LIMÓN

Es muy sencilla de hacer y tiene un sabor muy agradable y peculiar con la combinación del picante del jengibre, el ácido del limón y el dulce de la miel.

Estas son las cantidades por persona y taza:

½ cucharadita de raíz de jengibre fresca pelada y machacada o rallada
1 rodaja de limón
½ cucharadita de miel natural

Vertemos en agua hirviendo el jengibre y el limón y dejamos hervir tapado unos 10’. Lo colamos y le añadimos la miel.

Está riquísima, es una buena opción para alternar con los tés como el té rojo u otras infusiones y un comodín para facilitar las digestiones de la Navidad.

Estos tres ingredientes mágicos tienen muchas propiedades que podrás aprovechar.

En el caso del limón, es un potente antioxidante, bactericida, depurador de toxinas y proveedor de vitaminas.

La miel tiene muchas propiedades, entre ellas: es antiséptica, eliminando los virus y las bacterias (sobre todo en la garganta).

Y el jengibre tiene múltiples beneficios para combatir diferentes disfunciónes, elimina toxinas, despeja las fosas nasales, regula la temperatura corporal y es expectorante.

Si sueles enfermarte mucho, puedes revertir la situación.

Si no deseas enfermarte nunca, también tienes a disposición este maravilloso jarabe de Jengibre, limón y miel de abejas que reforzará tu sistema inmune.

Debes consumirlo todos los días por la mañana antes de desayunar.

Necesitarás una rebanada de jengibre fresco, una cucharada de miel de abejas, el zumo de un limón (si quieres aumentar la efectividad, puedes colocar el limón completo con la cáscara, cortado en rebanadas) y cuatro tazas de agua.

Coloca todo en la licuadora y mezcla hasta obtener un jarabe. Consume una cucharada y guarda el resto en un recipiente de vidrio con tapa hermética en la nevera.

Otra opción es hacer un té, cortando dos rodajas de jengibre bien finas y poner a hervir con una taza de agua.

Retira del fuego, añade el zumo de un limón y una cucharada de miel.

Y si buscas un remedio rápido, introduce en un frasco de vidrio hermético unas rodajas de jengibre, unas rodajas de limón con cáscara y unas cucharadas de miel.

Mezcla bien y consume una cucharada cuando te sientas decaído o estés enfermo.

Esta especie de gelatina se puede guardar durante tres meses en la nevera, siempre tapado.