Todas los huertos tienen problemas. Un año son los insectos y las enfermedades y otro año puede ser una sequía. Hacer una huerta implica trabajo, pero si usted aprende algunas prácticas y técnicas útiles podrá disfrutar de esta tarea.
Cómo Planear la Huerta
Ubicación
El paso más importante del plan es elegir el lugar donde se hará la huerta. Los vegetales necesitan de 6 a 8 horas de sol para rendir al máximo. Los vegetales de hoja, como la espinaca y la lechuga, se desarrollan con menos luz solar. Elija un lugar lo más alejado posible de árboles y arbustos para evitar que sus raíces les quiten nutrientes y agua a los vegetales. Será necesario contar con buena tierra y drenaje adecuado. Antes de hacer la huerta, haga un análisis de suelo para determinar si faltan nutrientes. Asegúrese de tener una fuente de agua cerca.
Lleve un Registro de su Huerta
Lleve un registro de las actividades que realiza en su huerta. Haga una lista de las variedades que cultiva. Registre las fechas de siembra y cosecha, las plagas y enfermedades, el clima y los rendimientos. Esta información le será útil para planear la próxima huerta.
Qué Cultivar
No exagere con el pedido de semillas después de mirar los coloridos catálogos con hermosas fotos de vegetales porque terminará siendo el jardinero del barrio famoso por regalar los zapallitos que le quedaron de sobra. Cultive lo que a su familia le gusta comer. Cuando haga su primera huerta evite plantar vegetales exóticos como rabanitos u otros vegetales difíciles de cultivar como coliflor o lechuga.
Cultive vegetales híbridos. Los híbridos son generalmente más sanos y resistentes. En la mayoría de los casos tienen mejor rinde. Muchos son resistentes a enfermedades y tienen más capacidad para recuperarse de los daños climáticos. Es posible que los híbridos cuesten un poco más que otros tipos de vegetales, pero realmente vale la pena pagar un poco más. Si guarda semillas, recuerde que los híbridos no se reproducen como la variedad original, lo que significa que la planta nueva será inferior a la planta madre.
Elija aquellos vegetales que hayan sido galardonados con el premio All-America Selections. All-America Selections es una organización que ha estado evaluando variedades nuevas de vegetales en huertas experimentales y de muestra en Estados Unidos y Canadá desde 1933. Todos los años después de que se analizan todas las evaluaciones, muchos de los vegetales más sobresalientes se designan como All-America Selections lo que indica que actuaron bien bajo todo tipo de circunstancias.
Dibuje un Plan
Dibujar un plan de la huerta es siempre una buena idea. No hace falta que sea un diagrama muy elaborado. Recuerde que las plantas más altas, como el maíz, deben ubicarse en el extremo norte de la huerta y que los vegetales permanentes, como los espárragos, deben ubicarse en los bordes.
Contenedores
Si no tiene espacio en su jardín o si solamente tiene acceso a un balcón o patio soleado igual podrá cultivar vegetales en contenedores. El contenedor puede ser algo tan simple como una gran canasta forrada con plástico, una canasta colgante o un cantero.
Todos los contenedores, tanto los de plástico como los de arcilla, deben tener drenaje. En los contenedores la tierra se seca rápidamente, por eso es necesario regar con frecuencia. Si los contenedores no tienen drenaje, los vegetales desarrollarán podredumbre de raíz.
Utilice una mezcla sin tierra esterilizada. Estas mezclas son livianas y contienen algo de materia orgánica. Fertilice con fertilizantes para vegetales de liberación lenta que se aplican en la primavera y que les aportan a los vegetales los nutrientes necesarios durante todo el período de crecimiento.
Herramientas Básicas
Azada: Ideal para desmalezar, cubrir las semillas y romper la tierra.
Rastrillo: Se utiliza para preparar el suelo y para romper terrones de tierra.
Pala: Se utiliza para hacer los pozos donde se plantarán las plantas y para agregar materia orgánica al suelo.
Desplantador: Se utiliza para hacer agujeros para plántulas y para romper la tierra alrededor de las plantas.
Etiquetas, hilo, regla: Se utilizan para distribuir las filas y para medir los espacios. Cada vegetal debe llevar una etiqueta con su nombre y la fecha de plantación.
Regadera: Se utiliza para regar las semillas y las plántulas.
Preparación del Suelo y Fertilización
Antes de poder plantar resulta esencial preparar el suelo. Remueva la tierra hasta una profundidad de 6 a 10 pulgadas como mínimo. Incorpore una capa de 2 a 4 pulgadas de materia orgánica. La materia orgánica agrega nutrientes al suelo y mejora su estructura.
Los vegetales necesitan nutrientes para crecer. La composición de un buen fertilizante para una huerta debe ser de 5-10-5, 10-10-10 ó 12-12-12. El primer número indica el porcentaje de nitrógeno, el segundo indica el porcentaje de fósforo y el tercero indica el porcentaje de potasio. El nitrógeno favorece el crecimiento de la parte verde de la planta, el fósforo contribuye al desarrollo de la raíz al igual que el potasio que a su vez promueve la resistencia a las enfermedades. Si usted hace cultivos orgánicos puede utilizar fertilizantes orgánicos como el musgo de pantano, el abono vegetal o el abono de estiércol de ganado.
Técnicas de Planeamiento
Planee utilizar toda la superficie de su huerta. Por medio de técnicas como el cultivo vertical, el cultivo en sucesión y el cultivo intercalado podrá sacar el máximo provecho del espacio disponible.
Cultivo vertical
Para ahorrar espacio en su huerta cultive las judías trepadoras, las arvejas, los pepinos y las calabazas en espalderas. Las verjas, los postes, las jaulas de alambre y las espalderas existentes sirven como soporte.
Cultivo en sucesión
Esta técnica consiste en cultivar una planta como la lechuga en la primavera y reemplazarla cuando empieza el calor por otra planta como las judías. A fines del verano el proceso puede invertirse y las judías pueden reemplazarse por un cultivo de estación fría como la lechuga o los rábanos.
Cultivo intercalado
El cultivo intercalado consiste en plantar vegetales de crecimiento rápido junto con vegetales de crecimiento lento. Un ejemplo de esta técnica puede ser plantar rábanos, lechuga o cebollas de verdeo junto con plantas de tomate en jaulas de alambre.
Consejos de Planeamiento
Revise las semillas viejas para comprobar si la germinación va a ser posible. Humedezca un papel de cocina y coloque sobre este las semillas en fila a una pulgada de distancia del borde. Enrolle el papel desde el lado opuesto y luego colóquelo en un lugar templado como la parte de arriba del refrigerador. Rocíe con agua el papel para mantenerlo húmedo. Cuando hayan pasado unos 10 a 14 días, desenrolle el papel y fíjese si las semillas germinaron. Si germinó menos de la mitad podrá tirar todo o plantar más cantidad de semillas esta primavera.
Limpie las herramientas de jardinería. Quíteles la tierra y utilice un cepillo de alambre para quitarles el óxido. Prepare una mezcla de aceite para motores y arena en un recipiente de cinco galones de capacidad. Introduzca las herramientas en la arena varias veces para limpiarlas y así evitar que se oxiden. La mezcla podrá utilizarse más de una vez. Trate el mango de las herramientas con aceite de linaza y píntelas de algún color brillante para poder encontrarlas con facilidad en el jardín.
Evite el mal de los semilleros con las plántulas. El mal de los semilleros es la principal amenaza para las plántulas que se cultivan en interiores. El mal de los semilleros se desarrolla en condiciones de frío, humedad y mala circulación de aire. Los síntomas son ensortijamiento, marchitez y colapso de las plántulas. Entre las medidas de prevención para evitar el mal de los semilleros se puede utilizar semillas tratadas de alta calidad y tierra y contenedores limpios, mantener el suelo casi seco y asegurarse de que las plántulas reciban mucha luz y aire suficiente.
En la primavera, no trabaje el suelo cuando esté húmedo. Si labra la tierra cuando esté húmeda, lo más probable es que cuando se seque forme terrones duros como el concreto. Antes de cavar, tome un poco de tierra en sus manos y apriétela. Si se rompe con facilidad, es que está lista para labrarse. Si no se rompe, significa que está muy húmeda. Espere uno o dos días hasta que el suelo se seque y haga la misma prueba antes de intentar trabajarlo.
Flores que podrías cultivar en tu jardín o huerta
Cosmos
Una flor aparentemente delicada que puede llegar al metro y medio de alto. Sus colores van del blanco al fucsia pasando por el rosa, el rojo y sus distintas intensidades. Pegadas a muros se resiembran fácilmente y se protegen del frío. Su importancia radica en su atractivo para avispas, sírfidos y crisopas (ver artículo sobre insectos beneficiosos para el huerto). Fácil de cultivar.
Caléndula
A día de hoy todo el mundo conoce la caléndula, una flor usada para multitud de cremas y que es autóctona en la mayoría de nuestro territorio. La caléndula es una planta que podemos sacrificar para el pulgón y prevenir posibles plagas, acumula fósforo y sus colores naranja y amarillo la hacen muy llamativa para los insectos. Al ser perenne debemos buscarle un espacio fijo en el huerto en el que pueda ir desarrollándose y haciendo hijos.
Tagetes
Una planta que recuerda la caléndula pero que tiene un gran poder para alejar los nemátodos de nuestras plantas de raíz (mirar asociaciones). Es una planta anual y que también acumula fósforo, por lo que es bueno dejarla compostar en el mismo sitio en el que muera al finalizar la época de calor.
Tanaceto
Pocas flores parecen delicadas y tienen tanto aguante al frío. El tanaceto (y sus múltiples variedades) suelen ser plantas perennes que pueden alcanzar los 1,5-1,8 metros de altura y que acumulan potasio. Sus pequeños botones amarillos son llamativos para mariquitas, avispas, crisopas y taquínidos y sus infusiones son recomendables para aliviar las migrañas. Con el Tanaceto se hace también un poderoso insecticida y su olor es muy agradable en la huerta.
Género de las Monardas
Las Monardas son flores especialmente bellas y con formas delicadas muy especiales que resultan focos de atención para la mayoría de personas. Suelo plantar algunas variedades como la Didyma o la Citriodora y son plantas delicadas a las que gusta especialmente el calor. Son flores altamente insectarias y una buena posición en el huerto asegura su continuidad por años.
Zinnia
Si solo pudiera plantar una flor en el huerto, seguro sería la Zinnia Elegans y por motivos poco científicos: es una planta que me enamora. Sus colores tan llamativos y su flor de gran tamaño me parecen imprescidibles para cualquier huerto que quiera ser jardín. Las hay de muchísimos colores: blanco, amarillo, rosa, rojo… Y parece que no solo me encantan a mí, puesto que están rodeadas siempre de insectos, especialmente sírfidos y avispas. Sembradas junto a tomateras y albahacas crean asociaciones difícilmente igualables.
Girasol Maximilian
Esta planta no es especialmente conocida, pero es considerada una de las superplantas en permacultura pos sus múltiples utilidades. Es una planta perenne que puede ser usada como barrera de viento (llega a los 2metros sin problemas), tiene muchas flores que atraen a los pájaros y es muy resistente a la sequía. Ah, sus raíces son también comestibles! El Girasol Maximilian es difícil de germinar, pero una vez se adapta al terreno, puedes olvidarte de ella y beneficiarte de todos sus aportes. Inténtalo, vale la pena! En ciudad, mejor olvídate de ella…
Camamilla Amarilla
Esta variedad de camamilla es un fuerte repelente de plagas. Además su intenso color es muy llamativo para mariquitas, crisopas, avispas, sírfidos y taquínidos, por lo que su efecto “botiquín de huerto” es doble. Es una planta anual que no tendréis problemas en resembrar cada año si le buscáis un buen sitio, y fácil de plantar en huertos urbanos.
Consuelda
Una flor tan necesaria en permacultura como en agricultura tradicional: la consuelda es casi el mejor abono verde que existe. Sus raíces son capaces de bajar a mucha profundidad y absorver nutrientes para luego depositarlos en sus grandes hojas: nitrógeno, potasio, calcio, magnesio, manganeso y silicio.
Así, una vez se secan las hojas, pueden depositarse en superficie o añadirse al montón de compost y proporcionar muchísimos nutrientes. Es una planta para hacer mulching y que al ser perenne probablemente pierdas de vista durante los meses de frío y nieve.
Pero no te preocupes que cuando llegue el buen tiempo, volverá a sacar cabeza. La fotografía es de la variedad consuelda rusa, que es un híbrido no fértil que hay que reproducir por esqueje. De nuevo, no es planta para ciudad.
Hortalizas de rápido crecimiento:
Rabanitos
El rábano puede estar listo para la cosecha de 25 a 30 días después de la siembra. La temperatura del suelo nunca podrá ser inferior a los 8 ºC. El rábano plantado a principios de primavera y de nuevo a finales de verano puede dar sin problemas dos abundantes cosechas. Mira más detalles sobre el cultivo de los rabanitos
Lechuga
La lechuga de hoja está lista para cosechar después de 40 a 50 días cuando se plantan en el suelo, con temperaturas superiores a 9ºC. La lechuga llevará 70 a 85 días para madurar cuando se plantan en el mismo tiempo que la lechuga de hoja. Crecen bien en terrenos aireados, acolchados y que rico en humus. Conoce más sobre el cultivo de la lechuga
Espinacas
Las espinacas se pueden cosechar en 50 a 60 días después de su siembra; la temperatura del suelo debe llegar como mínimo al menos a 7 C. Con el acolchado podemos mantener una temperatura óptima en el suelo. Es posible plantar las semillas en primavera y otra vez a finales del verano, de modo de obtener dos cosechas. Continúa leyendo más sobre cómo cultivar espinaca
Remolachas
Las remolachas pueden madurar en 55 a 60 días tras la siembra. La remolacha va bien en climas húmedos y suaves, son bastante resistentes a las heladas y también crecen bien en temporadas de calor, aunque para germinar prefieren temperaturas más frescas y húmedas. Más detalles sobre el cultivo de la remolacha
Mostaza
Variedades de mostaza como Savannah y Tendergreen estarán listas para la cosecha entre 30 a 40 días a partir de que fueran plantadas, siempre que el suelo cuente con una temperatura de 4 grados C como mínimo.
Pepinos
Los pepinos sólo se pueden plantar cuando la temperatura del suelo alcanza los 18 grados C. Las plantas maduras y estarán listas para la cosecha en un lapso de alrededor de 40 a 50 días. Recuerda optar siempre por una variedad local para que así sea más resistente a plagas y esté habituada al clima y terreno. Más sobre el cultivo del pepino
Las Judías o Frijoles
Los frijoles son un vegetal fácil de cultivar. Las semillas germinan rápidamente y pueden producir una cosecha ya alrededor de los 50 a 60 días para las variedades de arbusto, y de 60 a 70 días para las variedades de polo
Julio César Meneses Vázquez July Toledo Fili Meneses
Ya. Lo tengo. Cracias
Lovely! 🙂