Terapias alternativas: La hipnosis

La hipnosis se asocia a situaciones relacionadas con la magia, donde el hipnotizado hace todo lo que le diga el hipnotizador. Es decir, el sujeto hipnotizado pierde el control de sus acciones y sigue las premisas que le dicta el hipnotizador.

Sin embargo, hay mucho más. De hecho, uno de los principales motivos que impiden a muchas personas probar la hipnosis como herramienta terapéutica es el desconocimiento. Por ello, parece oportuno hacer algunas aclaratorias acerca de lo es y lo que no es Hipnosis. En otras palabras hablaremos de la Hipnosis Terapéutica, también conocida como Hipnoterapia.

Cuando citamos la Hipnoterapia nos estamos refiriendo a un proceso mediante el cual se lleva a la persona a un estado de “trance”, en el que alcanza una relajación muy placentera, caracterizada por una sensación muy agradable de pesadez y una relajación muscular, donde el Sistema Nervioso Autónomo se hace más receptivo, y dado que el inconsciente es parte fundamental de dicho sistema, puede ser fácilmente alcanzado por las palabras o sugerencias del hipnoterapeuta sin la interferencia de la mente consciente de la persona. Esto permite llegar a raíces de problemas emocionales más profundos, que debidamente canalizados por el terapeuta puede proporcionar a la persona herramientas efectivas que lo ayuden a superar tales problemas.

Cuando hablamos de trance, independientemente de la profundidad que alcance ese estado, es importante aclarar que no supone que la persona quede a voluntad del hipnoterapeuta, perdiendo el control y la autoridad sobre sus acciones y pensamientos. Por el contrario, siempre estará en contacto con la realidad, escuchando al hipnoterapeuta, y cualquier evento que choque con sus principios y valores será inmediatamente rechazado por éste.

De manera que NUNCA hará algo que no quiera consciente o inconscientemente hacer. Por eso lo principal para aprovechar los beneficios de una sesión, es confiar plenamente en el hipnoterapeuta y colaborar en el proceso. De lo contrario, si la desconfianza o la falta de colaboración no están presentes será imposible lograr un adecuado estado de trance y en consecuencia no se alcanzarían los objetivos previstos.

Por eso es necesario aclarar estos puntos a toda persona que quiera ser tratada con hipnoterapia. De allí que los mejores resultados se obtienen con una persona que: quiere ser hipnotizada, que tiene la voluntad y el deseo de cooperar con el terapeuta, que posee una buena capacidad de imaginación y lo más importante, que es lo suficientemente inteligente para comprender las explicaciones que se le dan y tomar parte activa en el proceso.

Diferencia entre Relajación e Hipnosis

Aunque una relajación bien guiada y bien acogida por la persona resulta en un trance, y de hecho es fundamental para la hipnosis de la persona, cuando se desarrolla una sesión de hipnoterapia, la diferencia fundamental es que el hipnoterapeuta intentará siempre dejar en la mente inconsciente sugestiones positivas, previamente elaboradas para cada caso, que han de ayudar al sujeto a superar el problema que lo motivó a acudir a la terapia.

La Hipnosis Ericksoniana

Cuando hablamos de hipnosis terapéutica, vale destacar al Dr. Milton Erickson, Médico Psiquiatra (1902 – 1980) uno de los profesionales que más aporte dejó en esta materia, quien sirvió de guía para que pudiéramos entender y en consecuencia seguir desarrollando la hipnosis como excelente herramienta en psicoterapia. Y aunque no es la intención extendernos en la vida del Dr. Erickson, si vale la pena al menos resaltar los supuestos que él destacó y que dieron paso a una mejor comprensión y en consecuencia una mayor utilización de la hipnosis en el campo psicoterapéutico. Esa suposiciones básicas son:

– Cada persona es única

– Toda experiencia es un recurso

– Todo el mundo tiene los recursos necesarios para enfrentar los retos de la vida

– La mente inconsciente es un almacén de recursos

– La hipnosis accede a la mente inconsciente

– El trance es una experiencia natural

Si se entienden y se está de acuerdo con cada uno de estos supuestos, Paciente e hipnoterapeuta podrán hacer la alianza perfecta para que el proceso sea lo más productivo posible.

¿Qué peligros o efectos secundarios puede generar la hipnosis?

Esta pregunta es otra de las razones que llevan a las personas a ver con temor a la hipnosis. Sin embargo, no existe peligro alguno cuando la práctica hipnoterapeuta es llevada a cabo por una persona que conoce y tiene la experiencia en el trabajo con hipnoterapia.

Por una parte, el temor mayor que se expresa es el creer que no se regresará del estado de trance. Como se indicó anteriormente, las características elementales del trance coinciden con un profundo estado de relajación, que pudiera llevar a la persona a dormirse, de manera que sencillamente “regresaría” luego de un rato de sueño, que no es lo que se busca en la sesión y por lo tanto se perdería la intención.

Por otro lado, no es prudente trabajar hipnosis con pacientes que sufren de epilepsia porque puede presentarse una convulsión durante el proceso e igualmente, además del momento desagradable, no tendría el resultado buscado.

En relación a los efectos secundarios, estos suelen ser positivos, pues lo que realmente se desarrolla es una habilidad para alcanzar estados de relajación por cuenta propia, que son de gran utilidad para controlar situaciones estresantes en el futuro. Así mismo, luego de las sesiones de hipnosis el sueño suele ser más profundo y reparador, generando un mejor descanso tanto físico como mental.

La utilidad de la hipnosis en la psicoterapia
La hipnosis ha sido más utilizada en el campo médico como anestesia y como técnica de ayuda a la psicoterapia. En esta última ha sido de gran ayuda en el tratamiento de diversos trastornos emocionales como las fobias, el miedo escénico, el corte de dependencia física o emocional, el control de la obesidad, problemas con los estudios, el insomnio, vicios como el cigarrillo y el alcohol. En otras palabras, cualquier alteración producida por la mente es susceptible de ser tratada y eliminada con la hipnosis.
No se trata de presentar la hipnoterapia como la única o mejor salida para el tratamiento de trastornos emocionales, de lo que se trata es de desmitificarla y reconocer que por años ha resultado ser una excelente ayuda en el tratamiento terapéutico, que vale la pena considerar al menos cuando otras técnicas no han sido satisfactorias en la solución de problemas emocionales que nos estén afectando.

G. J. Velazquez