Los tintes hechos con ingredientes caseros solo tienen un único inconveniente y es que no ofrecen el brillo extra característico de los tintes químicos. Sin embargo, son más saludables para tu pelo y puedes aplicar y repetir siempre que quieras.

Tintes para dejar los cabellos rubios:

1 taza de flores frescas o secas de camomila,

1 taza de caléndulas frescas,

1 litro de agua, una olla de esmalte o vidrio.

Si tu pelo es largo añade también 1 cuchara de azafrán.

No uses olla de aluminio sino no podrás obtener los resultados deseados. Hierve el agua y añade las flores, apaga el calor. Tape con un paño y deje actuar por 30 minutos, cole y espera enfriar totalmente, transfiera para un frasco que cierra muy bien.

Conserve en la nevera, podrás usarlo en 1 semana como máximo, después de ello, pierde sus propiedades.

Lave tus cabellos normalmente, seque bien con una toalla y aplique el tinte casero en los cabellos, dejando actuar por 30 minutos. Para resultados más rápidos, aplique diariamente.

Tintes para dejar los cabellos castaños:

2 tazas de salvia fresca o seca,

1 ½ taza de romero freso o seco,

1 cuchara de vinagre de manzana,

agua suficiente para cubrir los ingredientes,

olla de esmalte o vidrio.

Lave las hiervas y despeje agua suficiente para cubrir todo, espera hervir, baje el fuego para el minino y deje cocer por unas 6 horas, removiendo ocasionalmente y añadiendo agua cuando necesario.

Pasado este tipo, espero enfriar y añade el vinagre. Aplique en tu pelo después del lavado y deja actuar por media hora antes del enjagüe.

Repita cuantas veces sean necesarias hasta que el pelo tenga el color castaño deseado.

Tintes para dejar los cabellos negros:

3 cucharas de té negro,

3 tazas de agua hirviendo,

recipiente plástico.

Prepara una infusión con el té negro y el agua y deje reposar por media hora.

Aplique después del lavado de tus cabellos, esparciendo bien para cubrir todo el pelo.

Deje por 20 minutos y enjagüe en seguida.
Estas recetas son geniales para cambiar la tonalidad de tu pelo naturalmente, sin embargo, es necesario repetirlas muchas veces para conseguir el color deseado.

Acuérdate que no lograrás tonalidades vibrantes y radicales como las conseguidas con química, pero es una alternativa más natural y menos perjudicial.