Y no lo decimos nosotros…. os trasladamos para que lo debatáis, un estudio que afirma que trabajas 7 horas más que tu marido…. Evidentemente cada familia es un mundo y las medias aritméticas son sólo medias aritméticas pero lo que implican es que para que nos corresponda a cada una 7 horas más es porque en algunos casos son muchas más y en otros menos.
Hablamos simplemente de la desigualdad de género que sigue existiendo en muchas familias, algo que han querido analizar desde la Universidad de Michigan a través de un estudio.
Los resultados son claros y contundentes:a día de hoy, la mujer sigue siendo la responsable de gran parte de las tareas domésticas.
Obviamente, y esto hay que dejarlo claro, no podemos generalizar.
Todos conocemos hogares donde son precisamente los hombres quienes se responsabilizan de casi todo y, por otra parte, también hay parejas que llevan una distribución perfecta y equitativa de cada una de las tareas familiares.
Veamos los datos que nos ofrece este interesante estudio.
Las desigualdades de género entre el marido y la mujer
La noticia no es precisamente nueva. De hecho, la Universidad de Michigan hizo uso de una base de datos sobre las dinámicas familiares que el Institute for Social Research lleva recopilando desde 1968.
La idea era realizar una encuesta en la actualidad para ver cómo habían cambiado el reparto de tareas domésticas a lo largo de estas décadas.
Los resultados fueron publicados por la agencia Reuters y podemos resumirlos del siguiente modo.
A pesar de que los tiempos van cambiando a su propio ritmo, despertando así nuevas conciencias y cambios legales donde intentar conciliar la vida laboral con la familiar, son los hombres los que siguen trayendo a casa el sueldo más elevado.
Las mujeres son las que optan, generalmente, por abandonar temporal o definitivamente sus responsabilidades laborales y profesionales para dedicarse a la crianza de los hijos y el cuidado del hogar.
Cuando hay igualdad de condiciones, es decir, cuando ambos cónyuges trabajan, siguen siendo, por término medio, las mujeres quienes dedican más horas de trabajo a la semana en la casa y con los hijos.
Hay diferencias de generación a generación. Las mujeres de más de 60 años dedican hasta 28 horas semanales al cuidado de la casa.
Por su parte, las mujeres con 3 hijos son también las mayor tiempo invierten en la atención de los hijos y la casa, mucho más que el propio marido.
El resto de mujeres con pareja dedican por término medio unas 7 horas más a la semana que su compañero o marido en las labores del día a día con la casa y los niños, en caso de tenerlos.
Ahora bien, no nos sorprende tampoco saber que en el pasado las diferencias eran mucho más pronunciadas. En 1976, por ejemplo, la media de horas que la mujer dedicaba a las labores domésticas era de 26, mientras que la del marido solía ser de unas 6.
Desigualdad en las tareas de cuidado en personas dependientes
Este dato es uno de los más relevantes. Una pareja puede, sin duda, repartirse perfectamente las tareas de cuidado y crianza de los más pequeños.
No obstante, en lo que se refiere a la atención a las personas dependientes, ya sean ancianos u otros familiares con grandes limitaciones físicas, la responsabilidad recae en la mujer.
Aquí sigue pensando mucho la tradición y ese esquema de rol donde las mujeres han sido siempre las que, en la esfera privada del hogar, se han ocupado del cuidado y atención de sus familiares, así como las tareas domésticas.
Volvemos a resaltar aquí que, por supuesto, cada familia tendrá sus propias dinámicas, y habrá miles de hombres, compañeros y maridos que se responsabilizan de esta labor. No obstante, según el estudio de la Universidad de Michigan, las diferencias siguen siendo notables.
Cambiar conciencias y educar en igualdad
Hemos avanzado un poco desde esas épocas en que nuestras abuelas o nuestras madres entendían que era responsabilidad suya cuidarnos y atender todas las labores de la casa.
No obstante, también hay aspectos que debemos tener claros: una pareja llega a sus propios acuerdos en función de sus realidades y necesidades particulares.
Las tareas del hogar son responsabilidad de ambos si los dos miembros trabajan. A igualdad de condiciones, igualdad de inversión.
Si se llega a un acuerdo donde uno de los dos decide quedarse en casa y cuidar de los niños para que sea el otro cónyuge quien traiga el dinero al hogar si su posición laboral es mejor, es algo respetable.
Ahora bien, la auténtica desigualdad acontece cuando, en igualdad de condiciones personales, solo uno invierte, solo uno dedica su tiempo mientras la pareja “da por sentado” que es así como se construyen los roles y que es así como debe ser.
No es lo adecuado. Es necesario cambiar conciencias e invertir en la igualdad de género, en la igualdad de responsabilidades y oportunidades.
Algo así solo se consigue mediante una educación respetuosa donde enseñemos a los niños desde bien temprano que todos somos un gran equipo, que hombres y mujeres tienen los mismos derechos, que todos somos personas con necesidades y obligaciones.
Super 🙂
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