Tratamiento de choque para la migraña: Tiamina

La vitamina B1, o tiamina, es un compuesto hidrosoluble necesario para procesar los carbohidratos, las grasas y las proteínas, ideal para tratar el dolor. Es un componente del germen y salvado del trigo, de la cáscara del arroz, y se encuentra presente en la cáscara de la mayoría de los granos.
Muchas veces se deshecha justamente esa cáscara para darle al grano un color más claro y una textura más fina y de esta forma ser más “atractivo” para su venta.

 

Otras fuentes de Vitamina B1 o tiamina son:

Se puede encontrar la vitamina B1 en cereales integrales, legumbres, soja, judias verdes, alubias; verduras como la espinaca; levaduras y frutos secos.

Conocida como la ”vitamina del estado de ánimo” por su relación con el buen mantenimiento del sistema nervioso y sus efectos beneficiosos en la actividad mental, la tiamina se relaciona también con el mejoramiento de la capacidad individual de aprendizaje.

Es necesaria para el crecimiento de los niños y para mantener el tono muscular en el estómago, intestinos y corazón. Esta vitamina es esencial para la estabilización del apetito puesto que mejora la asimilación de alimentos y su digestión, particularmente del almidón, azúcares y alcohol.

frutos_secos Una dieta rica en levadura de cerveza, germen de trigo, melazas de caña y salvado provee al cuerpo de las cantidades de tiamina adecuadas y ayuda a prevenir la acumulación excesiva de depósitos de grasa en las paredes arteriales.

Es sensible al calor, al aire y a la cocción de los alimentos, aunque el congelamiento de los vegetales no la altera.

 

Absorción y almacenamiento

La vitamina B1 es rápidamente absorbida en la parte superior e inferior del intestino delgado. Luego es transportada por el sistema circulatorio al hígado, riñones y corazón, donde puede combinarse con manganeso y proteínas específicas para convertir a estas últimas en enzimas activas. Estas enzimas son las responsables de la degradación de carbohidratos en azúcares más sencillos.

La tiamina no se almacena en el cuerpo en grandes cantidades y por lo tanto debe ser repuesta diariamente. Se excreta por la orina. Debido a que la cantidad de tiamina almacenada en el cuerpo no es muy grande, los tejidos del cuerpo la agotan rápidamente cuando existe un déficit de la misma.

La ingesta excesiva de azúcares refinados y harinas blancas puede causar una disminución de tiamina, así como fumar, tomar mucho café y beber alcohol. A su vez, la tiamina puede ser destruida por una enzima presente en las almejas, ostras y pescado crudos.

 

Dosis y toxicidad

Las necesidades individuales de tiamina están determinadas por el peso del cuerpo, la cantidad de vitamina sintetizada en el tracto intestinal y el consumo calórico diario. Cuando el consumo calórico aumenta, sobretodo de carbohidratos, la proporción de tiamina consumida debe aumentar. El Consejo Nacional de Investigaciones recomienda una dosis de 0.5 miligramos de tiamina por 1000 calorías consumidas por día para todos los grupos de edades.

Existen evidencias que sugieren que las personas mayores usan esta vitamina menos eficientemente, por lo que puede resultar beneficioso una mayor ingesta de tiamina, junto con otras vitaminas B. Durante el embarazo y la lactancia se recomienda un consumo de 1.4 miligramos por día de tiamina.

La necesidad de B1 adicional aumenta durante diarreas, fiebre, estrés y cirugías. No se conocen efectos tóxicos de la tiamina, aunque grandes dosis puede causar un desequilibrio en el complejo vitamínico B.

 

Deficiencia y síntomas

La deficiencia de tiamina no sólo dificulta la digestión de carbohidratos sino que también deja altas concentraciones de ácido pirúvico en la sangre. Esto causa pérdida del estado de alerta mental, respiración forzada y daño cardíaco. Una leve deficiencia de tiamina es difícil de diagnosticar, pudiéndosela confundir fácilmente con otros problemas. Los primeros signos incluyen fatiga, pérdida del apetito, irritabilidad, migraña e inestabilidad emocional.

Si la deficiencia no es controlada, se produce confusión y pérdida de memoria seguida de dolor gástrico, dolor abdominal y constipación. Surgen irregularidades cardíacas y finalmente aparecen las sensaciones de picazón en las extremidades menores y el estreñimiento en los músculos de la pantorril

la. La deficiencia de tiamina puede llevar también a inflamación del nervio óptico. Sin tiamina, la función del sistema nervioso central, que depende de glucosa para obtener energía, disminuye.

La deficiencia en esta vitamina B puede resultar en disminución de la coordinación, reacción del cuerpo al tiempo (ritmos circadianos), coordinación de ojos y manos, velocidad motora y estabilidad . La deficiencia también afecta al sistema cardiovascular. Los músculos cardíacos se debilitan, pudiendo llevar a la insuficiencia cardíaca. El tracto gastrointestinal también es afectado, y pueden aparecer síntomas como indigestión, constipación severa, anorexia y atrofia gástrica (pérdida del tono muscular en el estómago). “Algunos investigadores creen que la falta de tiamina puede ser el primer eslabón en una cadena que lleva, por medio del hígado y de las hormonas femeninas, al afección celular de útero.”

 

Efectos beneficiosos en el tratamiento de algunas disfunciónes

La tiamina es usada para el tratamiento del beriberi, una disfunción asociada a desnutrición. La ingesta de tiamina mejora la excreción de fluidos almacenados en el cuerpo, disminuye rápidamente el ritmo cardíaco, contrae corazones dilatados y normaliza electrocardiogramas.

Los nutrientes como la tiamina y niacina fueron usados conjuntamente en el tratamiento de pacientes con esclerosis múltiple con resultados exitosos.

Se ha utilizado la tiamina, junto con un programa multivitamínico para el tratamiento de miastemia gravis.

También el alcoholismo fue tratado exitosa-mente con tiamina. Esta vitamina es esencial en la producción de ácido clorhídrico, necesario para la digestión gástrica. Ayuda a eliminar las náuseas, especialmente las causadas en aviones o en el mar. Ayuda a mejorar el tono muscular en el estómago e intestinos, lo cual alivia las constipaciones. El herpes zóster, una dolorosa formación de ampollas detrás de la oreja o en otros lugares, ha sido tratado con éxito usando tiamina.

Por otra parte, el dolor dental postoperatorio se calma inmediata y completamente en muchos pacientes luego de administrar tiamina. El dolor puede prevenirse antes de la operación administrando B1 al paciente. Existen evidencias que la reposición de tiamina en nervios lastimados no sólo ayuda a retomar el funcionamiento propio sino que también alivia el dolor. Alivia el dolor de cabeza y lo mantiene a raya. Excelente para tratar la migraña crónica.