UNA ORACIÓN PARA MOMENTOS DE MÁXIMA DESESPERACIÓN

Oración efectiva en momentos de maxima DESESPERACIÓN de la salud

Amado Ser Interior, tú conoces el corazón de tus hijos, y no te quedas indiferente ante el pobre que te suplica. Tú sabes lo que nos aflige el bienestar de nuestros niños, tu comprender la preocupación de los papás ante la disfunción de alguno de sus hijos. Vengo hoy, a pedirte que desciendas y sanes a nuestro niño/a.

Aún desde la preocupación que nos causa su disfunción, desde el dolor y el desconcierto, si esta disfunción está dentro de lo que tu permites, aceptamos este momento como ocasión de purificación, de abandono en tus manos, de ofrecimiento generoso de nuestras vidas. Aceptamos este momento como una ocasión para unirnos desde el sufrimiento a los dolores de Cristo por la salvación del mundo

Ahora, Ser Interior, a ti que quieres que tengamos vida en abundancia, te pido que por el poder del misterio de tu infancia, sanes al niño/a a quien tú conoces y amas. Cuida de su cuerpito y de su alma. Pasa tu mano sanadora sobre él para que sienta tu alivio, tus cuidados y se restablezca prontamente, según tu voluntad.

Tú, que recibiste los amorosos cuidados de tus padres, consuela y reanima a su papá y a su mamá, no dejes que caigan en la desesperación, en la duda, en la depresión, sino que desde su dolor y preocupación recurran a ti como fuente de verdadera, plena, y duradera sanación del cuerpo y del alma.

Te presentamos el lugar donde se encuentra el niño, reviste ese sitio con tu fuerza y gracia. Aleja de allí todo lo que, material o espiritualmente, puedan ser un obstáculo para la pronta recuperación.

Te presentamos los profesionales médicos que atienden al niño, revístelos con tu sabiduría, ilumínalos para que logren dar con acierto en el diagnóstico y encuentren la medicación y tratamiento indicado. Tómalos como instrumentos de tu sanación.

Madre divina y madre nuestra, que con esmero y constancia, cuidabas de tu niño, mira el corazón de la madre e infúndele confianza, para que también ella, como tú, pueda ver crecer a su hijo en estatura, sabiduría y gracia, delante del Ser Interno y de todos los hombres.

Querido Ser Interior, tú que me protejes de todos los peligros, te presento al papá de esta criatura, para que logre mantenerse fuerte aún en el dolor y la preocupación. Que logre conseguir los medios necesarios para la buena atención de su hijo/a. ayúdalo a no decaer y a mantenerse lúcido a la voluntad Divina.

Ser Interior, tu dijiste que creyéramos que ya hemos obtenido lo que te pedimos con fe en oración, ahora levanto mi voz y mis brazos para darte gracias por la salud que recibirá este niño por el poder de tu amor que escucha esta oración confiada. Reconocemos que ya estás actuando y sanando. Reconoceremos que en este mismo momento estas restableciendo salud y bienestar. Te alabo en fe. Te reconozco Señor y Salvador de nuestras vidas, sin ti estamos perdidos. Te amamos Señor y reconocemos tu grandeza. A ti el honor y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.