La vejiga es un receptáculo que recibe, almacena y elimina todas las sustancias tóxicas desechadas por los riñones.

Si no lleva a cabo todas estas funciones el cuerpo se intoxicará completamente.
El recipiente no se debe mantener lleno porque el agua se estanca y se contamina.

Y estar evacuando constantemente tampoco es recomendable porque nos impide gozar de la plenitud.

Lo ideal es hallar un equilibrio entre tomar y soltar.

Simbólicamente el tracto urinario es el canal por donde descargamos nuestros sentimientos negativos, por lo que la vejiga nos impide, indirectamente, ahogarnos en nuestra propia negatividad.

Por consiguiente las infecciones urinarias están relacionadas con ese exceso de energía negativa: ira, dolor, odio, frustración, resentimiento e irritación que no se expresan y que el sistema urinario se ve incapaz de asumirlas de una forma normal.

Algunos problemas de vejiga como la cistitis (inflamación) que, casi siempre afecta a las mujeres, nos hablan claramente de problemas de “territorio”. De todos es sabido que los animales se sirven de la orina para delimitar su territorio.

Cistitis en hombres: “Yo no puedo marcar los límites de mi territorio”.

La mujer que padece cistitis siente que invaden su espacio, su frontera o no encuentra su propio territorio o siente que éste está sucio, que es una “porquería”. “Conflicto de no poder organizar el propio territorio, de no poder tener sus referentes”, ¿a qué territorio pertenezco?

¿Cuál es el lugar de la mujer? A pesar de que la mujer actual está capacitada para desarrollar las mismas responsabilidades que los hombres, hasta hace muy poco tiempo, ha sido ella la que cuidaba el territorio familiar, la que se ocupaba del orden y el funcionamiento del hogar. Su función de “ama de casa” la hizo más sensible y más consciente de la necesidad de un espacio vital, de un lugar que pueda considerar como suyo.

Vejiga, submucosa:

Porquería en el territorio, suciedad, mugre. “Conflicto relativo a un asunto poco limpio, a una guarrada”.

Vejiga, mucosa. Parte derecha, femenina:

Conflicto de no poder organizar el territorio o de reconocer los límites.

Miedo a que el territorio pierda su organización.

Conflicto de no poder determinar su posición, de no tener referentes.

¿A qué territorio pertenezco?

Parte izquierda, masculina: Marcará el exterior del territorio.

Conflicto de marcaje de territorio. Conflicto de frontera.

Incontinencia: Es la emisión involuntaria de la orina. Nos habla de conflictos de demarcación territorial, conflicto de fronteras. Conflicto por no poder organizar el propio territorio y reconocer los límites, ¿a qué territorio pertenezco? Conflicto de no poder delimitar la propia posición.

Retención de orina: Carecer de un territorio propio. Real o simbólico.

Hematuria: Expresa confusión profunda con respecto a la estructura de nuestra vida. Falta de alegría por no poder delimitar las fronteras del territorio.

Uréter: Se trata del mismo conflicto que afecta a la vejiga.

Sentimiento de peligro. “Estoy en peligro”.

Uretritis: Es la inflamación de la mucosa de la uretra, el canal por el que se vacía la vejiga.

Es una manera de vaciar los miedos y las tensiones.

Conflicto de territorio: No saber interiormente dónde están los límites. Enfado porque alguien ha “traspasado los límites de su territorio”.

No saber a qué opinión atenerse. Existen sentimientos de insatisfacción, de frustración, de indignación y cólera contenida, según cree el afectado provocados por un agente externo al que culpa por haberle inculcado sus creencias y costumbres.

Reflexiones:

¿A qué territorio pertenezco? ¿Han invadido mi territorio? ¿Ha perdido mi territorio su organización? ¿Hay suciedad (mugre) en mi territorio?