Verdolaga, una planta olvidada

La verdolaga, también conocida como portulaca oleracea o lengua de gato es una planta con muchas propiedades que puede alcanzar hasta 40 cm de altura. Es nativa de la India y del Oriente Medio aunque naturalizada mundialmente; en algunas regiones es considerada maleza.

Es más fácil reconocer la verdolaga por sus hojas que por sus flores. Se trata de una hierba muy común que se esparce por el suelo con sus ramas. Las flores son amarillas, sésiles, tienen cinco partes regulares y 6 mm de ancho, por lo general pasan desapercibidas, se abren solas en el centro del manojo de hojas por pocas horas en mañanas soleadas. Las semillas son pequeñas vainas, contiene numerosas semillas negras, éstas se abren cuando la simiente está lista, fáciles de dispersar. Presenta una raíz primaria con raíces fibrosas secundarias y tolera suelo pobre, compactado, y sequía.

Es una hierba comestible, cuyo sabor es ácido y salado, es popular en Europa y en Asia. Puede consumirse fresca en ensaladas, cocida o bien como ingrediente en sopas y salsas.

Contiene más ácido graso Omega-3 que cualquier otro vegetal de verdura. También tiene vitaminas: vitamina C que le otorga la propiedad de antiescorbútica, algo de vitamina B, carotenoides, y minerales dietarios, como magnesio, calcio, potasio, hierro. Y presenta dos tipos de pigmentos alcaloides betalainas: el betacianina rojizo (visible en la coloración de los tallos) y el betaxantina amarilla (en sus flores y el ligero amarillento de sus hojas). Ambos tipos de pigmentos son potentes antioxidantes y propiedades antimutagénicas en estudios de laboratorio. El glutatión es un antioxidante muy importante, el cual es más elevado en la verdolaga comparada con la espinaca.

La planta además de nutrientes y vitaminas, se caracteriza por contener compuestos antioxidantes como: el Glutathione, acido Ascórbico y un bioflavonoide llamado Liquiritina que son responsables en parte de las excelentes propiedades anti-inflamatorias del extracto.

El uso medicinal más común de la verdolaga es en calidad de laxante natural, ya que a lo largo del aparato digestivo arrastra sustancias nocivas para el organismo. Toda la planta contiene abundantes mucílagos, que son su principio activo más importante, y que le confieren propiedades emolientes, antiinflamatorias y laxantes. Sin embargo, para que el mucílago de la verdolaga actúe en calidad de laxante es necesario que se consuma con importantes cantidades de agua.

Presenta propiedades diuréticas y depurativas, aunque no se conoce bien el principio activo responsable de ellas. Se aplica en caso de estreñimiento crónico. Como diurética y depurativa resulta muy recomendable en caso de obesidad o de alimentación sobrecargada. Por su acción suavizante y antiinflamatoria, resulta de utilidad en las cistitis y los cálculos urinarios.

Además de utilizarse como planta laxativa, a la verdolaga se le atribuyen los usos en calidad de diurético, demulcente, hipoglucemiante y antihelmíntico.

En la medicina popular griega, la verdolaga se usa como un remedio para el estreñimiento y la inflamación del sistema urinario. En la antigüedad sus propiedades saludables eran conocidas por Plinio que la proponía como planta amuleto para expeler todo diablo. En el norte de la India se le usa como un tónico para el hígado.

La infusión de verdolaga se prepara con una cucharada de la planta fresca en una taza de agua hirviendo. Tres tazas al día repartidas en las comidas, es suficiente para aprovechar su potencial.

En decocción se coloca 100 gr de la planta fresca por litro de agua; hasta 5 tazas diarias.

Externamente se emplea una infusión más concentrada que la anterior y aplicándose sobre heridas y furúnculos. Además, puede utilizarse en cataplasmas en caso de blefaritis (inflamación de los párpados) y de conjuntivitis.

Remedio natural con la verdolga.

Analgésico: el jugo de la planta.

Antiparasitorio: Se consume contra los oxiuros, áscaris lumbricoides y anquilostoma, entre otros. Con este fin se toma el jugo de 100 gramos de planta fresca licuada por las mañanas durante 3-5 días. También se ha usado la decocción de sus semillas, o la planta cocinada en la dieta.

Artritis: la planta en la dieta y también aplicaciones externas.

Colirio: aplicada con polenta en forma de cataplasma externa.

Depurativo: Por su efecto depurativo, purificador de las sangre, antiescorbútico, laxante y antibacteriano, algunos estudios sugieren su utilidad en disfunciónes del hígado, estomatitis, bazo, riñones, vejiga o sistema cardiovascular.

Diarrea, disentería: el jugo fresco por su acción calmante. Algunas investigaciones en China sugieren su utilidad en la disentería bacilar.

Dientes y encías: mascar la planta (dientes sensibles, encías débiles…).

Diurético: El jugo de la planta fresca ejerce una acción diurética y calmante que se usa para suavizar problemas de la vejiga.

Dolor de cabeza: aplicada con polenta en forma de cataplasma externa, o mezclada con aceite y aplicada externamente.
Espasmos musculares: el extracto acuoso ha demostrado calmarlos aplicado de forma externa.

Hemorroides: cocinada o fresca como alimento.

Heridas: se aplica la planta fresca machacada en forma de cataplasma.

Hipertensión: por su acción diurética, abundancia en potasio y omega-3 puede ser un alimento recomendable.

Inflamaciones: aplicada con polenta en forma de cataplasma externa.

Mastitis: externamente, cataplasma de las hojas machacadas.

Picadouras: Ejerce un efecto calmante, se aplica la planta fresca machacada en forma de cataplasma.

Piel: En diferentes problemas de piel, desde alergias, accesos, quemaduras, dermatitis, impétigo, piel seca, etc. Se usa la planta machacada de forma externa.

Problemas gástricos: incluida en la dieta.

Problemas hepáticos: incluida en la dieta.

Precauciones

Esta planta, al igual que otras como las espinacas o la remolacha, contiene ácido oxálico lo que hace recomendable su consumo con moderación. Este ácido no es perjudicial en sí, pero si consumimos un exceso de alimentos ricos en él, y no bebemos demasiada agua, aumenta el riesgo de padecer cálculos en el riñón. Las personas con tendencia a desarrollar estos cálculos deben tener especial precaución.

Ante la posibilidad de que la verdolaga pudiera provocar contracciones uterinas, algunos autores no recomiendan su ingesta durante el embarazo.

Esta planta, también acumula nitrato, por lo que es recomendable su cultivo ecológico y no recalentarla una vez cocinada.

La verdolaga podría interactuar con medicamentos broncodilatadores.

Usos culinarios

Aunque es considerada como maleza en EE. UU., puede comerse como verdura, suponiendo que se obtenga de una fuente tal que se pueda suponer tranquilamente que no contiene venenos -herbicidas o fumigación general-. Tiene un sabor ligeramente ácido y salado, y se consume mucho en gran parte de Europa, Asia y México. Tanto los tallos como las hojas y flores son comestibles.

Puede consumirse fresca como ensalada, o cocinada como espinaca, y debido a su calidad de mucílago, es buena para sopas y salsas. En México se cocina con carne de puerco y salsa verde. Los aborígenes australianos usan las semillas para preparar su pan tradicional. Es ideal su cultivo en maceta par obtenerla fresca.

En algunas localidades Guatemala se consumen los tallos y las hojas, los cuales se cuecen y se comen como verdura usualmente preparados con tomate, cebolla y huevo. Algunas veces se come cruda en ensalada.

En Inglaterra, en el siglo XVII, los cocineros de Carlos II añadían sus hojas a todas las ensaladas, tal vez en función de las apetencias reales o bien por sus propiedades digestivas. En esta receta se mezclaban las hojas tiernas picadas con el doble de hojas de lechuga, perifollo, flores de borraja y pétalos de caléndula, sirviéndose aderezada la mezcla con aceite y zumo de limón.

La receta se parece a la que Tirso de Molina menciona:

«Mandaré echar en ellas, culantro verde, mastuerzo, verdolagas o buglosa, borrajas e hierbabuena.»